«BANZAI el grito que envalentona un acto, el acto valiente de elegir contar lo que no suele querer ser contado: lo que todo el mundo necesita hablar, pero todo el mundo calla en gangrena. Pues no, mi ciela. Exponerse para exponer. Contar para procesar, para transformar a quien cuenta y a quien lee.
Y andá a salir intactx de la experiencia.»
(Prólogo de Luciano Vecchio)